Y yo haciendo complementos de colores para niñas....
Hay veces que la vida te pega una bofetada de realismo, una bofetada cruel y despiadada que hace que de repente todo pierda el sentido.
Porque me pregunto yo, qué puñetas hago creando e imaginando complementos divertidos y llenos de colores dirigidos fundamentalmente a niñas y mujeres, cuando a unos kilómetros de distancia (6.193 km para ser exactos) el único color que se va a llevar es el negro y si existe la remota posibilidad de la existencia de algún tipo de complemento, desde luego a la vista no va a estar y ni será divertido, ni tendrá ningún sentido estético.
Ahora mismo toda la ilusión que tenía para enfrentarme al desarrollo de la colección de otoño/invierno se ha ido a tomar viento. Me parece superficial e idiota. ¿Para qué?
Miles de mujeres volverán a vivir un infierno en vida que nunca acaba. Y yo no sé a qué tengo que dedicarme. Sé que es poco lo que se puede hacer desde aquí, pero al menos, quiero mostrar mi inconformidad y profundo hastío hacia una humanidad que parece que no aprende nunca.
Lejos ya de aquel pensamiento utópico de que el ser humano es bueno por naturaleza, voy cargándome los horrores de la vida a la espalda, intentando pensar lo justo para evitar desgarrarme por dentro, sólo me queda intentar rodearme de gente que sé que me quiere y a los que quiero y que serían incapaces de maltratar de esta forma a un ser humano.
Que grande eres! Y a veces que pequeños parecemos ante esta gente que no tiene escrúpulos y para los que las mujeres no son más que máquinas de tener niños… Seguiremos soñando con un mundo mejor mientras nos corra sangre por las venas!